Hola amigos y amigas. Sí. Estoy yendo al trabajo en bicicleta. Antes iba andando. Pero han cambiado el centro de trabajo de localización y andando son unos 25 minutos largos. Así que he recuperado mi vieja bicicleta plegable y oye ni tan mal. De hecho mola mucho.
> Sensaciones nuevas y el ánimo por las nubes
Tardo más o menos lo mismo yendo en coche que en bicicleta. Pero si añadimos el tiempo de buscar aparcamiento, la bici gana de calle. Y lo mejor de todo, llegas con otra actitud al trabajo. Llegas activo, con la vitalidad a tope y con ganas de darlo todo. ¡Oye! Quieras que no es un +1 en productividad.
Al principio tenía algunas dudas. Sobre todo por el tema de dónde dejar la bicicleta en el trabajo, pero no hubo mayor problema. Me dejaron doblarla y aparcarla en un cuarto que tienen para dejar los trastos, etc.
De igual manera, el día que algún compañero o compañera se sume al reto de ir en bicicleta al trabajo seguramente me tocará encadenarla a una farola. Por si se llegara a dar la situación, me hice con algunos accesorios de seguridad por si se da la situación.
> Candados y cadenas para la bicicleta
¡Valen una pasta! Si quieres protección antirrobo en condiciones prepárate para el desembolso. Pero merece la pena.
Con una sola cadena es muy posible que no tengas suficiente.
Yo he comprado estas tres:
- Cadena pitón articulada (alta calidad)
- Candado de tipo U (muy segura)
- Cadena con llave normalita (de andar por casa)
Candado en U y cable de seguridad
¿Por qué tanta cadena?
Básicamente por las ruedas. Las ruedas en las bicis actuales llevan cierres superfáciles de abrir. Y a lo mejor no te quitan la bici, pero los amigos de lo ajeno lo mismo se quedan con tus ruedas. Por esa razón debes encadenar las ruedas al cuadro y el cuadro de la bici al banco, farola o señal de tráfico de turno.
Ahora mismo estoy usando el candado tipo U que es el más robusto para anclar el cuadro de la bici a la farola. La pitón para anclar las ruedas al cuadro. Y por último, la cadena malilla (no tenía más presupuesto) para anclar el sillín al cuadro.
Otra opción, es quitar el sillín y llevártelo contigo. De momento, he preferido dejarlo en la bici para ir menos cargado.
> Llegar sudando al trabajo
Después de un mes de ensayo y error, he llegado a la conclusión que si vas por el camino más corto y sin prisa, prácticamente no sudas. Eso sí, trata de esquivar como puedas rampas, pendientes o subidas con mucho desnivel. Si hay algún tramo exigente entonces la cosa cambia. 🙂 Si te pasa esto, te recomiendo llevar alguna camiseta extra en la mochila para cuando llegues cambiarte.
Mi recomendación es poner un desarrollo suave con el que pedalees cómodo y disfrutar del paseo. A la hora de la salida tendrás la oportunidad de darlo todo y llegar a casa chorreando.
¿Cómo me peino para ir en bicicleta?
En esta parte dudé bastante. De hecho pensé en cortarme el pelo bien corto. Pero al final abdiqué. Con un moño bajo que no esté muy prieto se va estupendamente bien. Además, de esa forma podrás ponerte cualquier casco protector sin dificultad.
> Te ahorras la clase de spinning
Esa es otra gran ventaja. Ganarle tiempo al tiempo. De casa al trabajo tardo 10 minutos de pedaleo suave. 8 minutos si el pedaleo es intenso. Ahora mismo estoy haciendo jornada partida. Por lo que hago esa distancia 4 veces al día. En total son 40 minutos de pedaleo. ¡No está nada mal!
Con 40 minutitos de aeróbico al día creo que está suficientemente bien como para llegar a casa y entregarte de lleno a la faena diaria: hacer comidas, limpieza, lavadoras, etc. ¡Son todo ventajas!
> La bicicleta en la renta del trabajo
Si todo esto que te he contado no te motiva, lo siguiente te pondrá a pedalear como un profesional. (Si se llega a aprobar algún día).
En varios países europeos se han puesto en marcha iniciativas para pagar a los trabajadores que se desplacen en bicicleta desde sus casas al trabajo.
Por ejemplo en Países Bajos, la subvención estatal es de 21 céntimos por kilómetro recorrido. Con ese importe es fácil sacarse al año un extra entre 500 y 1000 euros. Te estarías financiando las vacaciones de verano dando pedales. ¡Ojalá llegue a España esta medida! Tiene todo mi apoyo.
Esto es todo por hoy. Me voy a hinchar un poco las ruedas y darle un manguerazo a la bici. Que de vez en cuando también toca. ¡Ah por cierto! Mi bicicleta plegable es una Dahon Vybe D7. Por si ves que se adapta a tus necesidades.
Un saludo y seguimos hablando en breve.
Roy.