
Era un viernes de noviembre y el aire estaba muy pero que muy frío. Mi familia y yo teníamos ganas de pasar una tarde diferente, así que cogimos el coche y nos fuimos a la feria Biocultura en Madrid. Se trata de un evento que reúne a cientos de expositores de productos ecológicos y consumo responsable. Nos encanta ir cada año y descubrir las novedades del sector. Y también, porque nos gusta mucho comer. 🙂
> Actividades infantiles
Nada más llegar, nos dimos cuenta de que habíamos cometido un error. Las actividades infantiles solo se hacían el sábado y el domingo. A nuestras hijas les encantaba participar en los talleres de manualidades, pintura y cocina que organizaban. Pero no nos desanimamos. Sabíamos que la feria tenía mucho que ofrecernos.
> Galletas de algarroba artesanas
Empezamos por el stand de Tribal Trading, una empresa que elabora galletas de algarroba artesanales. ¡Para chuparse los dedos! Las galletas eran crujientes, dulces y con un sabor intenso a algarroba. Nos gustaron tanto que 1 de cada tipo. En total 4. ¡Ah! Son unas galletas bastante grandes. Con 1 vas más que servido.
> Hamburguesas de carne ecológica
Luego nos fuimos a la zona de food tracks, donde había una gran variedad de opciones gastronómicas. Nos decidimos por las hamburguesas de carne ecológica en la Comunidad de Madrid: VacaNegra. La carne estaba jugosa y sabrosa, y el pan era tierno y esponjoso. Además, el precio era más que justo. Nos quedamos satisfechos. ¡Muy rica!
Marcas españolas para el cuidado del cabello
Con el estómago lleno, nos dispusimos a recorrer los pasillos de la feria. Vimos muchos expositores de marcas que ya conocíamos de cuando teníamos nuestra propia tienda, como:
Son empresas que ofrecen productos ecológicos de cosmética, cuidado del cabello, higiene y cuidado personal. Nos gusta apoyar su trabajo y comprar sus productos.
Con el frío que hace un té siempre es bien
También nos encontramos con el stand de Té Yogui, una marca que lleva años en la feria. Nos ofrecieron una taza de té de Navidad, una mezcla de especias y frutas que nos calentó el cuerpo y el alma. Nos contaron que el té era ecológico y que tenía propiedades beneficiosas para la salud.
> En el Biocultura de años anteriores
Pero no todo fue perfecto. También hubo algunas cosas que echamos en falta. Por ejemplo, nos acordamos de un stand que había hace años, donde vendían juguetes artesanos hechos de hojalata. Eran preciosos y originales, y a nuestros hijos les encantaban. También nos hubiera gustado encontrar helados ecológicos y veganos, algo que en otras ocasiones si que había varias marcas donde elegir. También es verdad que en la calle hacía mucho frío, y quizás no era el producto indicado para las temperaturas del día.
Nos dimos cuenta de que la feria había cambiado mucho desde la primera vez que fuimos. Había menos expositores y menos variedad. Suponemos que es porque el mercado de los productos ecológicos se ha ampliado y ya no es tan exclusivo. Aun así, nos alegramos de haber ido y de haber disfrutado de una tarde en familia. Biocultura Madrid es una feria que evoluciona, pero que sigue siendo fiel a sus principios.
Y sin nada más que decir. Hasta aquí la publicación de hoy. Es un poco distinta de lo habitual pero me apetecía contaros mi pequeño periplo por la feria Biocultura. Si os animáis, otro año nos vemos por allí. 🙂
Un abrazooo.
Roy.