
De este tema ya hemos hablando en varias ocasiones. Pero cuando decides entrar en el mundo del Método Curly, uno de los primeras dudas que se plantean es leer etiquetas . Sí, sí, como si estuvieras en una clase magistral de química capilar, pero más divertida y mucho más útil para tu día a día.
Empieza por entender qué es lo que buscas
El objetivo del Método Curly Girl (CG) no es solo tener unos rizos bonitos, que también, sino cuidar tu cabello de forma saludable , respetando su estructura natural y evitando ingredientes que lo dañen o lo resequen.
Pero ¿cómo empezar? Primero, debes aprender a identificar qué hay dentro de ese tarro que tanto te gusta por fuera.
¡Vamos al lío!
Paso 1: elimina los malos actores
No todos los ingredientes son iguales. Algunos ayudan, otros… mejor ni pasarles factura.
> Los sulfatos: los villanos clásicos
Los sulfatos limpian muy bien, demasiado bien. Y eso es un problema. Arrancan los aceites naturales del cabello y pueden dejarlo seco, encrespado y hasta irritar el cuero cabelludo.
¿Cómo los reconoces?
Busca estos nombres en la lista de ingredientes:
- Sodium Lauryl Sulfate (SLS)
- Sodium Laureth Sulfate (SLES)
- Ammonium Lauryl Sulfate
- Ammonium Laureth Sulfate
- Sodium Myreth Sulfate
- TEA Lauryl Sulfate
- TEA-Dodecylbenzenesulfonate
- Sodium Alkylbenzene Sulfonate
- Sodium C14-16 Olefin Sulfonate
- Sodium Xylene Sulfonate
> Tip: Si ves algo que termine en “sulfate”, tírate atrás. No es amigo de tus rizos.
> Las siliconas: amigas con trampa
Las siliconas dan sensación de suavidad inmediata, pero crean una capa que acaba pesando sobre el cabello y, lo peor de todo, se acumulan . Para eliminarlas, necesitas… sulfatos.
¿Cómo reconocerlas?
Estos son los nombres que debes tener en alerta roja:
- Dimethicone
- Cyclomethicone
- Cyclopentasiloxane
- Amodimethicone
- Trimethylsilylamodimethicone
- Cetyl Dimethicone
- Stearyl Dimethicone
- Cetearyl Methicone
- Dimethiconol
- Phenyl Trimethicone
- Dimethicone Copolyol
- PEG-7 Amodimethicone
- PEG-8 Dimethicone
- PEG-12 Dimethicone
- PEG/PPG-18/18 Dimethicone
- PEG-10 Dimethicone
- PEG-14 Dimethicone
- Bis-PEG-8 Dimethicone
> Tip: Si termina en -cone o -conol, ten cuidado. Si además lleva PEG delante, sal corriendo.
> Aceites minerales y ceras: la falsa hidratación
Estos ingredientes no hidratan realmente, simplemente sellan la fibra capilar y crean una película que impide que el agua entre o salga. Eso puede parecer bueno, pero a largo plazo, resulta en acumulación y pésima definición.
¿Dónde los encuentras?
- Paraffinum
- Paraffinum liquidum
- Petroleum
- Petrolatum
- Ozokerite
- Ceresin
- Vaselina
- Mineral oil
- Cualquier cosa que lleve “wax” (como Ceteareth-20)
> Tip: Estos ingredientes no están permitidos en cosmética natural. Así que si ves alguno, ya sabes: no es opción CG friendly.
> Alcoholes secantes: cuando lo seco no es sexy
No todos los alcoholes son malos, pero algunos sí que son secantes . Son comunes en productos para el cabello graso o en sprays refrescantes.
Evita estos:
- Alcohol Denat (también conocido como denatured alcohol)
- Isopropyl Alcohol
- Ethanol
> Tip: Si el producto dice «alcohol» sin más o aparece en las primeras posiciones del INCI, mejor déjalo donde está.
Paso 2: usa herramientas inteligentes
¿Sabías que no tienes que aprender de memoria toda esta lista? Existen herramientas diseñadas para facilitarte la vida (y la lectura de ingredientes).
En Rizos.pro, hemos creado el Detector de Ingredientes , una app gratuita que te permite saber si los ingredientes INCI de un producto son aptos para el Método Curly.
Es como tener un traductor universal de etiquetas capilares.
También puedes probar nuestro Curly Test, que te recomienda productos según tu tipo de cabello, nivel de porosidad, densidad y patrón de rizo. Así, evitas errores y ahorras tiempo (y dinero).

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Paso 3: confía en tu experiencia
Yo mismo he probado productos en mi cabello, en el de mis hijas, en el de mi pareja e incluso en el de mi madre. Porque cada cabello responde diferente. Y aunque un producto sea técnicamente apto, puede no funcionar contigo .
Por eso siempre digo: confía en la lista de ingredientes, pero también en tus manos, en cómo se siente tu cabello después de usarlo, en la definición que consigues, en el volumen, en el brillo.
Quédate con esto:
Saber si un producto es apto para el Método Curly no es magia, es ciencia. Y ahora tú tienes todas las herramientas para hacerlo con soltura. Empieza por eliminar los ingredientes prohibidos, usa apps que te ayuden, y confía en tu experiencia personal. Tu cabello te lo agradecerá con rizos más sanos, definidos y felices.
Y sin nada más que decir por hoy, me despido hasta la próxima semana, que por supuesto vendrá con un nuevo artículo lleno de detalles jugosos para el cabello.
Seguimos hablando en breve.
Un abrazote.
Roy.
> PD – Leer etiquetas puede parecer un rollo… hasta que ves el resultado en tus rizos. Entonces, hasta te apetecerá revisar ingredientes en el baño. 🙂