De nuevo hacemos un retorno a los básicos y nos adentramos en el Método Curly. Y para ello, comenzamos en la casilla de salida: la ducha. La rutina de lavado inicial es fundamental para que tu cabello reciba todos los beneficios de esta técnica. No te preocupes, no se trata de una lista interminable de pasos, sino de aprender a cuidar tus rizos con mimo y productos adecuados.
Aquí te explico cómo hacerlo:
> 1. Limpieza profunda: el último lavado
El primer paso en esta transformación es dejar atrás los productos que contienen siliconas, parabenos y otros ingredientes que no son compatibles con el Método Curly. Para ello, necesitas un champú de arrastre, diseñado específicamente para eliminar cualquier residuo químico que haya quedado en tu cabello.
¿Qué es un champú de arrastre?
Es un champú con sulfatos, pero libre de siliconas y parabenos. Su misión es limpiar en profundidad para que tu pelo quede completamente a «cero», listo para recibir los productos aptos del método.
¿Con qué frecuencia se usa?
Generalmente, solo lo necesitas una vez para este «último lavado». Sin embargo, si tu cabello acumula productos con facilidad, puedes utilizarlo cada mes como mantenimiento.
> 2. Hidratación con mascarilla apta para el Método Curly
Después del lavado, es crucial devolverle la hidratación a tu cabello.
Utiliza una mascarilla hidratante apta, libre de siliconas, y déjala actuar durante al menos 30 minutos. Este paso ayudará a nutrir tus rizos y prepararlos para absorber los productos que aplicaremos más adelante.
> 3. Hidratación ligera con Leave-in
El leave-in es un producto clave en el Método Curly. Se trata de un acondicionador sin enjuague que hidrata y suaviza tus rizos, ayudando a definirlos sin apelmazarlos. Distribúyelo con tus dedos o un cepillo especializado para rizos, asegurándote de cubrir cada mechón.
> 4. Definición con productos según tus necesidades
El producto de definición será tu mejor aliado para moldear tus rizos. Aquí tienes 2 opciones según el resultado que busques:
- Rizos suaves y naturales: utiliza un activador de rizos.
- Definición marcada y duradera: opta por un gel definidor o espuma.
Distribuye el producto de manera uniforme usando tus dedos o un cepillo. La clave está en aplicar la cantidad justa y no olvidar ninguna sección de tu cabello.
> 5. Secado, el toque final
Para terminar, seca tu cabello al aire o utiliza un difusor a temperatura media. Evita las toallas convencionales; mejor usa una toalla de microfibra o una camiseta de algodón para evitar el frizz.
¿Qué sigue después del último lavado?
¡La rutina habitual del Método Curly! En tu próximo lavado, podrás seguir usando productos aptos que hidraten, definan y cuiden tus rizos de manera constante.
Con paciencia y consistencia, tus rizos recuperarán su forma natural y brillo. Recuerda que cada cabello es único, así que adapta estos pasos a tus necesidades específicas.
Seguimos hablando la próxima semana.
¡Un abrazo!
Roy.