
El verano es sol, playa, risas… y a veces, drama capilar. Porque seamos sinceros: si tus rizos pudieran hablar después de agosto, probablemente dirían algo así como “¡socorrooo!”. ¿Notas que han perdido definición? ¿Que están más flojos, apagados o como desinflados? Tranquilidad: vamos a ver qué ha pasado ahí arriba y cómo solucionarlo paso a paso.
¿Qué le pasa a tu pelo después del verano?
Durante los meses de calor, el pelo rizado sufre una especie de burnout. Demasiado sol, demasiados lavados, cloro, sal, viento, humedad… Es como una montaña rusa para la fibra capilar.
> El resultado: rizos con exceso de hidratación, pero falta de estructura.
¿Qué significa eso?
Que tus rizos están blanditos, sí, pero sin fuerza para mantenerse definidos. Como un flan sin molde.
¿La solución es más mascarilla hidratante?
Pues no.
Parece contraintuitivo, pero añadir más hidratación en este punto puede empeorar las cosas.
Si solo hidratas sin aportar proteínas, el pelo se vuelve aún más flojo, como un globo desinflado.
> Necesitas reequilibrar: devolver proteínas para reforzar la estructura del rizo, sin dejar de hidratar.
Rutina de recuperación post-verano (en 2 fases)
Fase 1: Reinicio suave (primeros 15 días)
Durante esta etapa, no pierdas los estribos con tratamientos profundos.
El objetivo es estabilizar.
¿Qué hacer?
- Después de cada lavado, aplica un leave-in ligero (nada que apelmace).
- Define con mousse, mejor si es aireada y específica para rizos.
> Este combo hidrata sin saturar y empieza a reactivar la memoria del rizo sin apelmazar.
Fase 2: Reestructurar y nutrir (a partir de la tercera semana)
Una vez el pelo está más receptivo, puedes introducir tratamientos intensivos, pero sin pasarte.
Plan semanal:
- Una semana: mascarilla nutritiva → enfoque en hidratación profunda.
- Semana siguiente: tratamiento con proteínas o aminoácidos → para reforzar la estructura.
> Alterna cada semana para no sobrecargar ni un extremo ni el otro.
La clave: adapta la rutina a la porosidad
No todos los rizos reaccionan igual. Aquí entra en juego la porosidad:
Si tu pelo es de alta porosidad:
- Aplica leave-in antes de la mascarilla y también antes del tratamiento proteico. Así sellas mejor la hidratación.
Si tienes baja porosidad:
- Puedes saltarte el leave-in después de la mascarilla y aplicar directamente el tratamiento reparador. No hace falta saturar.
> Saber tu porosidad te ahorra tiempo, productos y disgustos. Puedes descubrirla con el test gratuito en rizos.pro/test-de-porosidad.
Paciencia, proteína y porosidad
La recuperación no es inmediata, pero funciona. En unas semanas verás cómo vuelven la definición, el volumen y el brillo. Sin rigidez, sin exceso de frizz, sin dramas.
Y si no sabes por dónde empezar, con el Curly Test te puedo echar un cable. Te recomiendo productos concretos según tu tipo de pelo.
Y hasta aquí la publicación de hoy. Espero que haya resulto tus dudas sobre este tema y como siempre, me despido hasta la próxima semana con nuevos y frescos contenidos.
¡Abrazo!
Roy.
> PD – Por si no lo sabías: tus rizos también necesitan protección solar. El sol, el cloro y la sal son como ese amigo que se pasa de intenso en verano… ¡Hay que ponerles límites!